domingo, 7 de marzo de 2010

Valiente

Pelea, grita, corre, lucha, respira, tan rápido como tus pensamientos te dejen.
Olvida el miedo, sé un temerario, salta.
Llora de rabia, de risa, de impotencia, de dolor, vive.

martes, 12 de mayo de 2009

Pasado, presente y futuro


Nuria Cortina, pintora catalana y profesora de dibujo.

Los que la conocen bien saben que siempre ha roto con lo que le han impuesto. Nunca se ha dejado influir por nadie. Independiente y decidida. Fuerte personalidad, aunque de carácter apacible.

Para mí, una de las personas más importantes de mi vida y, probablemente, la que más ha influido en lo que fuí, soy y seré.

Fue estudiante en mi universidad (Complutense de Madrid) hace ya casi 30 años.

La artista ha accedido a concederme una entrevista en primicia sobre sus inicios, inquietudes y opiniones sobre la pintura y su obra.







Pregunta: ¿De dónde le vino esa pasión por la pintura?

Nuria Cortina: Siempre. Desde pequeña me recuerdo dibujando. Además no tenía hermanos y era una niña bastante introvertida, así que me entretenía dibujando.
Un hermano de mi padre era dibujante, y fue quien me enseñó, más que a dibujar, a disfrutar con este mundo, me inició a descubrir lo que podemos expresar mediante el dibujo.
Mi padre también era actor de teatro, se pasaba el día recitando poemas, por eso en casa las artes siempre estaban presentes y se les daba mucha importancia.


P: ¿Cómo llegaste al lenguaje de la abstracción?

N.C.
Estudié en Barcelona Artes y Oficios, en la Escuela Massana, después me preparé el ingreso a Bellas Artes en la Academia Peña de la Plaza Mayor de Madrid, y así pude ingresar en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de la Universidad Complutense.
En aquella época era una educación clásica. Pero al salir estaba tan saturada del academicismo que paré y empecé a buscar una línea más personal y con ellos hacer pequeños collage abstractos y limpiar la mente de tanto realismo.


P: El collage está muy presente en tu obra, pero en esta serie posee especial importancia, ¿A qué se debe?

N.C.
Es la forma de trabajar con la que más me identifico. Aunque he hecho distintas técnicas, es la que mejor representa mi personalidad.

P: ¿Reconoces algunas influencias en tu obra?

N.C.
He admirado mucho a Kart Schwitters y Joseph Cornell, que tiene una pintura poética; y desde luego Tapies y Millares.

P: ¿Qué técnicas empleas y cómo comienzas un cuadro?

N.C.
Normalmente recojo materiales que me transmiten algo, que sugieren, y cuando me pongo a trabajar me rodeo de esos materiales y me voy dejando llevar, son ellos los que me van guiando como si fueran notas de música y voy componiendo. Es como estar en concentración y trance, tengo que estar aislada y concentrada.

P: ¿Por qué Madrid? ¿Por qué el campus de la Complutense?

N.C.
Yo podría haber estudiado en Barcelona. Madrid fue fundamental, las mejores amigas, la variedad de gente…
En el momento en el que yo estudié, los años setenta, Bellas Artes en Barcelona era muy libre y vanguardista, en cambio Madrid era una formación más clásica, y yo creo que eso es esencial para luego poder deshacer y desarrollar tu propia libertad creativa.
Hoy día la carrera es muy diferente, más teórica, en aquella época era todo mucho más práctico, éramos más románticos.
Estos colages tienen una estructura y una composición, el equilibrio de los colores que da la formación clásica.

P: ¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?

N.C.
Estoy haciendo grabado totalmente figurativo. He empezado a aprender las técnicas con intención de hacer aguafuertes abstractos, pero estoy encontrando muy interesantes los temas clásicos. Aunque sigo realizando collage ya que quiero descubrir hacia dónde me llevan.

P: ¿Piensas que el artista debe ser una persona comprometida con su propio tiempo o permanecer con su obra al margen de lo que ocurre en el mundo?

N.C.
Al margen de lo que ocurre no se puede estar, porque la obra es un reflejo de la persona. Depende de la persona, ya que cada uno refleja de manera diferente sus percepciones del mundo que le rodea.
Creo que no es imprescindible denunciar para expresar, no creo que el último fin del arte sea la denuncia.


P: ¿Cuál es para ti el fin del arte?

N.C.
Para mí es una forma de comunicación con la sociedad.

P: Y en ese sentido, ¿qué piensas que es más productivo para la obra de un artista, un mundo tan convulso y lleno de desequilibrios como el que nos encontramos o un planeta más tranquilo?

N.C.
Siempre se ha dicho que las crisis son más productivas para el arte, hay más riqueza de emociones, más turbulencias, pero no por eso alguien va a dejar de pintar en tiempos de paz.



La mayoría frunce el ceño cuando les dicen que cada vez se parecen más a sus padres.
Yo espero llegar a alcanzarlos algún día.

(Feliz día de la madre atrasado)

sábado, 2 de mayo de 2009

Aún hay esperanza

Revolucionando el panorama musical español, Lourdes Hernández, conocida artísticamente como Russian Red (color de pinta labios que utiliza), y su magnifico trabajo en I Love Your Glasses.

Cigarettes





Son los pequeños detalles los que me enamoran.

martes, 7 de abril de 2009

FIB 2009

Bueno, no hace falta que explique que soy nueva en estos mundos de blogs y me cuesta (me cuesta) aprender algunas cosas. Un ejemplo, que ya he aprendido, es poner videos.

Como he visto que mi capacidad de aprendizaje aún no está atrofiada y estoy ilusionada por los planes del verano junto a las mejores amigas del mundo (exceptuando las ausencias, claro), he decido añadir un video de cada uno de mis artistas favoritos que acuden a la XV edición del Festival Internacional de Benicasim.




Y ahí va la primera. Con todos ustedes: The Killers

All The Things That I've Done



domingo, 22 de marzo de 2009

Asesinos en directo

Hace unos días se agolpaban en el interior del Palacio de los deportes de Madrid miles de fans intentando hacerse con el mejor sitio para ver a sus ídolos.

The Killers actuaba en Madrid. Y digo actuaba, porque eso va más allá de cantar.

Sólo puedo añadir que si este concierto es la mitad de bueno que al que acudí hace unas semanas en Munich o del grandioso (me comentaron) que tuvo lugar en Barcelona, más de uno terminó con lágrimas en los ojos y pidiendo a gritos que vuelvan.

Quizá incluso alguno cometa una locura y se vaya a otro país para verlos de nuevo. Pero, ¿quén sería capaz?...

Nunca imaginé que un grupo mejorara tanto (tanto) en directo, dejando una sensación de desazón cuando acaban el espectáculo (en el sentido estricto de la palabra) y se marchan corriendo entre humo.

Me emocioné al verlos, y me emociono más al recordarlos.

Brandon Flowers pisando fuerte en el escenario con sus Dr. Martens.





Inolvidable.





martes, 10 de marzo de 2009

Liliput

Tengo una imagen clavada en mi memoria que refleja uno de los momentos míticos de mi infancia. Mi hermano y yo sentados en la cama boquiabiertos mientras mi padre nos contaba las aventuras de Gulliver en el país de Liliput.


Me parecía asombroso que a alguien se le hubiera ocurrido la idea de un mundo en miniatura similar al nuestro. Desde ese momento, y con toda nuestra inocencia intacta, mi hermano y yo nos dedicamos a explorar los jardines del vecindario en busca de liliputienses. O al menos, si no los encontrábamos, buscábamos un paraje ideal para ellos donde pudieran ubicar un nuevo asentamiento de su civilización.


Un hueco en las rocas los protegería de las alimañas. Un valle al lado de la fuente del parque hubiera sido un lugar muy fértil para sus cultivos. Entre las sombras de los parterres podrían haber vivido mil aventuras o, quién sabe, haber dado rienda suelta a sus pasiones.

Pero el tiempo (una vez más) pasaba, y nos dimos cuenta de que estos personajes no aparecerían nunca. Así que olvidamos la búsqueda de aquella civilización perdida y crecimos.

Afortunadamente, hay gente más tenaz que mi hermano y yo, y todavía guarda esperanzas de encontrar a los liliputienses.



Es el caso de Slinkachu, un artista inglés que construye escenas urbanas con figuras en miniatura (5 milímetros) pintadas a mano y que luego fotografía.


Dear son










Last kiss

(me enamoré de esta)

Sigue habiendo gente con sueños.

viernes, 6 de marzo de 2009

Que la vida no iba en serio

Recuerdo, cuando hace unos años estudiaba en clase de Literatura los poemas de Jaime Gil de Biedma, y cómo uno llamó especialmente mi atención. Se llamaba Ya no volveré a ser joven, y hablaba del paso rápido del tiempo, de la brevedad de la vida.
Es curioso cómo últimamente he pensado tanto en esta idea. Me da la impresión de que cada vez el tiempo corre más deprisa, que tengo tantas cosas que hacer que no me dará tiempo.

Un amigo, no hace mucho, me dijo que nunca somos lo suficientemente viejos, siempre nos quedarán cosas por hacer, ciudades que visitar, culturas que conocer. Y eso me hizo pensar aún más en este tópico latino: Tempus fugit.

Sed fugit interea, fugit inreparabile tempus

Virgilio, Geórgicas III, 284

Hace unas dos o tres semanas entré en la estación de metro de Ciudad Universitaria para volver a casa, y, cosas del destino, mientras iba embelesada en mis pensamientos y mirando al infinito me fijé en que, en lo alto de una de las paredes de la estación, estaba escrito un fragmento del poema que antes mencionaba.

No se si fue la emoción de recordar viejos tiempos, o de creer que siempre hay una señal para que sigamos adelante esperando ser vista, pero algo hizo "click" en mi cabeza, y, durante todo el camino de vuelta a casa, fui dándole vueltas a la idea de encontrar un lugar donde guardar todas esas señales, curiosidades, retales de la vida para que no sean olvidados.

Y es así como ha nacido este blog, gracias a un recuerdo o, posiblemente, a una grata ilusión.



NO VOLVERÉ A SER JOVEN


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.